La Política y la Verdad. El Continuismo Inmaterial

Los ciudadanos del mundo, asumimos la llegada del siglo XXI con algunas interrogantes, descabelladas desde algunos puntos de vista, preocupantes desde otro. Mientras algunos veían con horror la llegada del siglo maldito, de las proyecciones apocalípticas, otros más inteligentes y menos inmediatistas simplemente denunciaban ante el mundo el asesinato por indolencia de nuestro planeta. Los participantes de foros mundiales importantes –especialistas del tema ambiental- ya habían anticipado y anunciando las catástrofes que llegarían si no se tomaba en consideración por parte de los países mas industrializados y los no, la disminución continua de gases y entes contaminantes, algunos países firmaron la enmienda resaltando sus nombres, importantes, con negrita – “yo firme, tu no” dicen que dijeron algunos – echadas las culpas todos regresaron a sus casas mas tranquilos. Pasaron pocos años y nuestro bien sabido planeta anuncio los primeros síntomas de la enfermedad mortal que lo aquejara por muchos años –en el colegio me enseñaron que la tierra era un planeta joven- bueno este joven mundo se enfermo, no existe pediatra que lo cure sin embargo si existe ingeniero que lo reconstruya ¿Dónde? en cada uno de nosotros, no hablo solo de los jóvenes que podemos reasaltar nuestras luchas, hablo de los entes políticos que deben establecer dichos criterios como condición de elección y luego de gobierno –lo digo por ti Alan y tu perro del hortelano-
Hace algunos años fuimos testigos - y cómplices - con estupor de imágenes del hambre que asota los países del África. Niños muriendo en las calles, tomando desperdicios líquidos de animales ante la falta de agua, moscas que son como el aire para ellos, buitres que rodean su lento paso a la muerte lleno de injusticia y miseria humana. Hasta cuando nos regodearemos en estas imágenes y nos golpearemos el pecho cerrando nuestros caños o haciendo dieta. No señores esto no es ayudar. Ayudar es alimentar ideas que contribuyan a que esta injusticia humana desaparezca, establecer consignas, sabernos hermanos y pensar, que así como vemos hoy esa realidad, en un futuro no muy lejano esas políticas de desidia nos alcancen y seamos nosotros –o nuestros hijos- los próximos protagonistas de esas imágenes.
Las políticas neoliberales han contribuido a que esta realidad se acreciente. La acumulación de riquezas por parte de países más industrializados, empresas y personajes individuales y el pensamiento equívoco –fomentado por el consumismo mediático propagandístico y la prensa clasista- que esto es sinónimo de modernidad, desarrollo, belleza y en algunos casos de impunidad, han logrado en el ultimo siglo un salvaje crecimiento de la desigualdad racista, clasista y económica en todos los países del mundo. Esta consigna política del mal llamado neoliberalismo, no tuvo por que fomentar estas desigualdades, es mas la idea es que todos alcancen este iluso desarrollo, pero la naturaleza humana –la maldad en todo su esplendor- que posee riqueza y poder no puede lograr (como el comunismo del siglo XX tampoco pudo) que los personajes que guían estas políticas (partidos políticos, lideres de opinión, etc.) acepten una realidad que no les es afín (la justicia, la verdad, la solidaridad). Dejar las responsabilidades sociales sobre seres individuales, sin políticas legales que los fiscalicen y los hagan responsables directos de malos manejos sociopolíticos y económicos es una irresponsabilidad que todos debemos compartir. Ni la mejor teoría sociopolítica y/o económica, puede descansar sobre personas, es necesario un sistema legal exacto, nacional e internacional, que vele por que esos intereses sociales sean llevados de la mejor manera (estas teorías nacen de seres individuales y por eso son inexactas).
Los llamados organismos internacionales que debían salvaguardar ideales fraternos, con los años han contribuido al caos. Esto sobretodo por la incapacidad jurídica que tienen para actuar en todos los países; por ello un organismo mundial debe tener consignas legales bien definidas en su accionar. –como ejemplo, La Corte Internacional de la Haya, debe ampliar sus capacidades de ámbito y de coacción para con los países que firman y se someten a sus políticas -
Veremos algunas políticas que podríamos solucionar con el punto que les describí:

El agua y la mentira

No podemos exigir en países que no tienen problemas con el abastecimiento de agua que se restringa el uso y el desperdicio del liquido elemento, lo que si podemos hacer es motivar y exigir a que estos países manejen procesos técnicos de abastecimiento igualitario y responsable. Si esto no se da o se incumple pues alguna sanción ejemplar, social y jurídica, debería tener esta omisión y falta de respeto a la sequía o la falta de salubridad que asota a la mitad de la población mundial especialmente en los países en vías de desarrollo ¿Es caro para algún organismo internacional, país desarrollado o fundación edificar bases de ayuda que abastezcan, o construyan fuentes de agua a estos países sin miramientos de rivalidades y solo con la consigna de ayudar? Deberemos descubrir cada día que los llamados cascos azules pasan por estas realidades tratando de no contaminarse de esta inopia solo por que es un trabajo buen remunerado.
El Banco Mundial y el FMI deben contribuir a que en 20 años como máximo desaparezcan totalmente las contaminaciones marinas y fluviales por los desagües, los desperdicios industriales y las emisiones directas de ríos contaminados como consigna de política ¿seria caro para estos bancos contribuir a que ninguna ciudad del mundo contamine el mar o los ríos de los cuales se alimentan mediante la multiplicación de estaciones y plantas de tratamiento? Creemos que no. El mar y los ríos no se quejan, pero tampoco son los basureros baratos en que los han convertido.

Las ciudades de apariencia y el aumento poblacional

Hoy vemos con horror el desmedido aumento poblacional. Las desidias en el desarrollo de políticas poblacionales han contribuido el crecimiento desmedido de las grandes ciudades. Debemos preponderar y pregonar como estrategia exacta la planificación familiar, las restricciones al incremento de las ciudades sin planificación y motivar la idea de no tener más de tres hijos naturales por familia a nivel mundial. Para ello, se debe contribuir a la migración interna de las ciudades al campo, mediante políticas de reencuentro, legalizaciones de propiedad y manejo de producción agrícola técnica eficaz sin contaminación y pagos justos. Entidades como organismos publicitarios (mediante campañas mediáticas publicitarias) y el periodismo (la fuerza social más influyente) tendrían un horizonte importante en este caso. La iglesia y los organismos sociales (partidos políticos, sindicatos, etc.) no deben contribuir al caos mundial, oponiéndose a ideas naturales como esta, si no estaría ejemplificando su irresponsabilidad a través de los años en que debido a su escaso ojo social casi son uno de los mayores responsables de los males que hoy conocemos. La iglesia debe congraciarse con el pueblo al que se debe y recurrir al espiritualismo que pregona su naturaleza, allí debe descansar su doctrina sin inmiscuirse en políticas de estado que no son parte de su función. Los partidos políticos y sindicatos deben defender prioridades poblacionales y exigir obligaciones de estado. Organismos políticos como estos se harán más fuertes si se comprueban sus ideales humanistas y positivistas. Su contribución -si existe un compromiso conjunto de bienestar común- a demandar y construir entornos ambientalistas de desarrollo será importante para ellos mismos. Políticas responsables que partan de sus iniciativas es lo que se espera. Las ciudades deben dejar de crecer mediante leyes especiales y restricciones múltiples, mientras mas grandes son las ciudades mayores las emisiones contaminantes, mayores los errores y robos públicos.

Mentiras globalizadoras en agricultura y ganadería

La verdad es lo físico, lo razonable y que todos podremos gozar. Lo inmaterial es lo irrealizable –claro, no para algunos bolsillos- - entonces por que nos dedicamos a resaltar, juntar, poner como consigna lo inmaterial lo que no podremos llevar a nuestras bocas, cuando no exista dinero que valga, ni meza que armar.
No podríamos erigir comunidades agrícolas y ganaderas en cada país que contribuyan al autoabastecimiento –con productos autónomos regionales-, es esto difícil políticamente. Venezuela –con todo lo mal que nos caiga Mr. Hugo Chávez ha dado un gran paso en este hecho-. ¿Por qué el Perú si es un país que consume arroz a grandes cantidades no produce mayor cantidad que no sólo lo autoabastezca si no que también el excedente luego se exporte, como lo hace Argentina con su producción ganadera? ¿Por qué se siembra alcachofa o espárrago en el Perú, desperdiciando tierras agrícolas? Organismos internacionales deben tener como consigna este punto que puede contribuir a desaparecer el hambre en el mundo. Las naciones deben volver a su cosecha natural o a su identificación alimentaría. Los productos de mayor consumo en su población deben ser los que se producen o están (en el caso de los marinos) en sus límites territoriales. No equivoquemos entonces los pasos, multiplicando las tierras para el uso ganadero o agrícola, no se contribuye al autoabastecimiento, se genera perdidas territoriales autóctonas (bosques, reservas, etc.). En el incanato el uso de técnicas agrícolas se hizo de forma inteligente (utilización de pisos altitudinales, andenes, etc.), entonces dado el desarrollo alcanzado aprendamos de estas enseñanzas y formalicémoslas no solo en nuestro país, ofrezcamos esta enseñanza a nivel mundial.
No podríamos resaltar el consumo de combustibles biológicos (pastos naturales) que no atenten contra lo alimentario ¿cereales como biocombustible, es esa la propuesta irresponsable que contribuye al encarecimiento del trigo a nivel mundial?

¿Dónde están los animales, mirémonos al espejo?

El hombre desde tiempos inmemoriales ha contribuido a la desaparición de las especies. En épocas remotas esta matanza estaba justificada en la ley de supervivencia. Hoy esas circunstancias han cambiado y por ello son completamente injustificados estas matanzas y usos indiscriminados de seres vivos. Cuándo se dejaran de edificar cárceles de seres que debemos proteger – no nos consideramos acaso entes mas razonables- entonces hagamos uso de nuestra inteligencia considerando políticas mundiales de repatriación animal y organización de lugares de supervivencia. La tecnología ha avanzado en grado sumo, entonces hagamos lugares virtuales o documentales in situ para que nuestros hijos conozcan la naturaleza animal. Qué es lo que se busca llenando el mundo de zoológicos y circos de animales contribuyendo a la desaparición de estas especies, ¿Tendrán, los políticos mundiales, como consigna llenar el mundo de pollos y vacas? La gripe aviar y el ántrax los harán dudar –sólo un momento- de este gran propósito. No podríamos lograr comunidades autónomas de vida – en cada país - donde ni siquiera el hombre más incivilizado tenga acceso. La destrucción de miles de hectáreas de la reserva del Manu en el Perú amazónico, para la extracción petrolera, como quiso irresponsablemente el gobernante de turno, debe tener una consecuencia jurídica mundial, destruir lo que nos pertenece a todos los seres humanos es tan grave como el genocidio. La irresponsabilidad política, ambiental y social, para favorecer factores económicos eventuales, debe tener un precio jurídico establecido en cada país y/o a nivel mundial.

La Sociodemocracia como consigna mundial

Yo demando que este continuismo inmaterial desaparezca de nuestros países. Que pasará cuando no haya suelos que pisar, nombres que desaparecer, desfalcos que realizar, riquezas que aumentar, niños que abandonar, risas que resaltar.
Mi mundo y mi patria se yerguen a la mentira. Mis hijos reclamaran una herencia de tierra para hornear. La mentira que se enarbola será la razón de un nuevo anarquismo ¿y/o comunismo, según los alarmistas de derecha? Que no solo destruya todo lo que conocemos si no lo que no es nuestro, como el derecho a la vida de nuestros hijos. Podremos erigir una organización que vele por los intereses de la tierra y no del dinero que se presta.
Deseo el nacimiento de nuevas políticas socialistas y democráticas que contribuyan a que una persona no acumule cantidades exorbitantes de dinero, mediante un organismo que regule este absurdo, que además contribuye al desgaste económico de países desarrollados y maltrata a lo que están en vías de desarrollo. Yo me pregunto, en qué consiste esta lucha por acumular más riqueza, cuando un ente individual tiene más de mil millones de dólares acumulados ¿necesita aun más?
Podríamos dirigir un repartimiento de excedente económico, una teoría equitativa donde ningún ente particular debe exceder las riquezas de un estado, por más pobre que este sea.
El repartimiento, solidaridad y equidad –no económica si no social- es el lema que debemos enseñar a nuestras nuevas generaciones. No establezcamos plazos de cincuenta años para un problema que esta ante nuestros ojos.
La lucha étnica, clasista, independentista es un problema grave, que asola a los países en nuestros días, pero la autonomía nacional, no es excusa suficiente para no ayudar a uno y otro bando. Mi resolución por la legalidad me implica a pensar que la solución a los problemas descritos estará en los llamados organismos internacionales de derecho. ¿Dónde están esos abogados pro-derechos humanos que se pasan la vida mirando el pasado cuando deberían mirar el futuro? ¿Dónde están esos lideres políticos que se regodean en sus grandes leyes proclamadas cerrando sus ideas a sus países o acaso no somos todos seres humanos? ¿Dónde están esos lideres espirituales que proclaman restricciones sexuales, médicas, regionales, algunos hasta piden independencia en sus regiones, acaso su religiosidad sólo esta orientada a sus reclamos y bienestares políticos olvidándose de la importancia de la espiritualidad por la cual y de la cual viven?
Debemos construir un nuevo organismo de legalidad mundial. Un ente, no que reemplace, si no que sea una respuesta de evolución. Sentar bases legales de desarrollo y equidad a países firmantes serán las llaves que contribuyan a la igualdad. Yo proclamo y pretendo el nacimiento de un nuevo socialismo, sin lucha de clases, sin revolución proletaria, sin burocracia de desigualdad, sin persecución ideológica, sin matanza de vidas e ideas, sin liderazgos mezquinos. Una nueva sociología de fraternidad y de inteligencia, que alcance a todo ser vivo parte de nuestra sociedad. Un materialismo no solo de ideas también de acciones. Señores miremos el pasado y evolucionemos. Esta en nuestras manos, en nuestros pasos a seguir y en esa inteligencia y desarrollo que tanto mencionamos pero en todo accionar diario olvidamos.